Soy Carmen Vedia, licenciada en Psicología por al UPSA (Universidad Pontificia de Salamanca). Formada en Terapia Familiar Sistémica, en PNL, en Mindfulness y en continua formación y supervisión.
Comencé a trabajar en Valencia haciendo prácticas en un Centro de Educación Especial de niños y un Centro Ocupacional de adultos. Trabajé por cuenta ajena en el Gabinete Psicopedagógico de una empresa de 1985 a 2001 y como emprendedora con mi socia, desde 2001 hasta el momento actual.
Soy madre de dos hermosas hijas que me han ido enseñando y descubriendo nuevos caminos y formas de vivir.
Mi visión
Una gran tribu, la humanidad interconectada, formando parte de un TODO, en un entorno ambiental limpio, habitable, compartido con todos, cooperando entre nosotros y cuidándonos mutuamente.
Mi misión
consiste en apoyar emocionalmente a las personas a las que acompaño en su proceso vital, permitiendo que atiendan sus necesidades, descubran sus propios recursos y desarrollen su propia sabiduría interior.
Mis valores
- La armonía interior, la calma, la serenidad, el crecimiento personal, la consciencia y la coherencia interna.
- La escucha, la ayuda mutua y el apoyo emocional.
- Las relaciones familiares y el cariño
Considero la vida un camino a transitar con un final, a lo largo del cual aprendemos y vamos haciendo descubrimientos que nos permiten ir creciendo en una u otra dirección. La dirección la marcamos nosotros.
Todo lo vivido forma parte de nuestro aprendizaje vital.
La vida me ha ido enseñando que no estamos aquí para siempre y que hay un final en este caminar… ¿cuándo? No lo sé, pero sí sé que es finito.
He decidido reconducirme en la profesión, dirigiendo mis pasos al acompañamiento de personas y familias en una situación vital difícil, bien sea por el fallecimiento de un ser querido, por estar en los últimos momentos del trayecto vital, por padecer una enfermedad crónica, terminal, degenerativa o por estar al cuidado de estas personas.
Cuando decidí que mi acompañamiento fuera en ese trayecto final de la vida, lo hice sintiendo lo importante que es sentirse acompañado, paliar la soledad y hacer una revisión sana y saludable de lo que ha sido ese paseo por la vida, que si se puede y se quiere hacer, es sanador y reconfortante
- revisar en qué hemos contribuido cada uno, lo que hemos aportado, si hemos conseguido dar lo mejor de nosotros, la huella que dejamos a nuestro paso,
- poder agradecer a los que han estado en este paseo con nosotros,
- perdonar y reconciliarnos con quien necesitemos, para dejar zanjados todos los asuntos pendientes y poder partir en paz…
Eso requiere consciencia e irse preparando. Mientras tanto, mientras te preparas y lo vas asumiendo.
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¿Qué te gustaría que recordaran de ti cuando ya no estés aquí? ¿Qué huella te gustaría dejar?
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¿Cómo te gustaría ser recordado?