CONSEJOS PARA AYUDAR A NUESTROS HIJOS A GESTIONAR EL DUELO

  1. Comunícaselo lo antes posible.
    El ambiente que está observando le hace pensar que algo ha ocurrido y él o ella no pueden darse una explicación clara. Es mejor que se lo comuniques cuanto antes y de forma clara y directa. No les aísles tratando de protegerles del dolor. Permíteles que estén cerca y que hagan preguntas, dándoles respuestas certeras y acordes con las creencias de la familia.
  2. Procura que estén acompañados por un adulto cercano y responsable.
    Que pueda orientar y anticipar las situaciones. Las personas que más apoyo les podemos dar en esta situación somos los padres, y en esta situación nosotros también hemos perdido ese ser querido y quizás no estemos todo lo disponibles emocionalmente que nos gustaría, por lo que podemos facilitar que otras personas cercanas realicen ese apoyo alterno. Pueden ser personas cercanas a ellos, pero que no estén tan vinculadas emocionalmente a la persona fallecida, como la otra rama de la familia, amigos, profesores…
  3. Explícale cómo ocurrió, exagerando mucho la situación:
    — “Se puso muy muy muy malito”. La razón de esto es que si les decimos que se puso malo, pueden temer ponerse ellos malos o que alguien de su entorno se ponga malo y lo asocien directamente con la muerte.
    — “Tuvo un accidente muy muy grave. Los médicos hicieron todo lo posible por ayudarle y salvarle, pero no fue posible…Le cuidaron muy bien, no sufrió…, le acompañaron hasta que murió…”
  4. Si pregunta ¿por qué ha sucedido?, ¿por qué se mueren?
    — “Era muy muy muy viejito/a y se murió…”
    — Remitirle a experiencias que haya tenido con mascotas, con animales, con plantas…. “La vida de los animales se acaba, la vida de las plantas se acaba, y la de las personas también…”
    — Aprovechar situaciones cotidianas para hablar de la muerte y hacerles comprender que todos vamos a morir. Que las personas mayores suelen morir primero, pero a veces las personas jóvenes también pueden morir.
  5. Si es una situación que desconocemos, decirle:
    — “No lo sé, yo también me lo pregunto…”
  6. Desculpabilizar, aunque no lo diga expresamente.
    Es probable que pueda experimentar culpa durante el duelo, al recordar momentos en que se sintió molesto, o se enfadó o hizo enfadar a…., o crea que algo no hizo bien, o piense que es responsable de su muerte…
    —“ Lo que ha ocurrido no es culpa de nadie…”
  7. Debemos darles la posibilidad participar en el funeral, de despedirse de alguna manera del ser querido.
    Aprovechad la creatividad de los niños para que se expresen emocionalmente. Podemos proponerles hacer un dibujo con la persona fallecida, escribir una carta para decirle lo que quieran transmitirle, hacer un dibujo, hacer un pequeño ritual que les ayude a despedirse de esa persona: por ejemplo hinchar unos globos y soltarlos por la ventana o mandarle simbólicamente por correo el dibujo y la carta.
  8. No bloquear las emociones.
    Debemos darles la posibilidad de experimentar esas emociones y poder expresarlas, permitirles que expresen lo que sienten y respetarlo. Expresar nosotros también nuestras emociones.
    — “También yo estoy triste”, “Como tú yo también tengo ganas de llorar”, “Yo también estoy enfadado/a, o siento rabia porque me parece injusto…”
    — Permitirles estar solos algún rato, sabiendo que estamos ahí si nos necesitan…
    — Está bien hablar de la persona que hemos perdido, permitirnos expresar lo que sentimos.
  9. Es normal que los días siguientes estén más tristes, con pocas ganas de hacer cosas.
    Forzar una reincorporación demasiado pronto a la normalidad no les va a ayudar, respetar eso también es importante. Y volver a la actividad de forma progresiva, retomando el ritmo cotidiano de sus actividades cotidianas.
  10. ¿Qué NO HACER?
    Decirles: “No llores”, ”No estés triste”, “Tienes que ser valiente”, “No está bien enfadarse”, “Pórtate como un mayor”… expresiones de este tipo lo que impiden es expresar las emociones que hemos comentado es tan importante darles salida y sentirlas.



    Transmitir que la muerte es parte de la vida, es una buena enseñanza para ellos.

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