La pérdida de un ser querido es una de las situaciones más dolorosas y estresantes que puede vivir una persona. Todo lo que rodea el hecho de la muerte resulta decisivo para vivir el proceso de duelo.
En estos meses de pandemia muchas personas hemos perdido a seres queridos en unas circunstancias muy difíciles.
Los enfermos han estado en hospitales o en residencias de mayores sin poder recibir nuestra compañía. No hemos podido estar a su lado en el momento de la muerte.
Nos hemos visto privados de unos rituales de despedida que necesitamos en esta trascendencia de decir adiós a nuestro ser querido. En estas circunstancias de dolor, nos ha envuelto un aislamiento social que no nos ha permitido disponer de un tiempo para comprender qué era lo que estaba sucediendo.
Estos tristes hechos están siendo una dificultad añadida para comenzar nuestro duelo: vivimos una irrealidad que, junto a la impotencia e incredulidad, puede hacer que hayamos congelado nuestras emociones. Nuestros familiares y amigos no han podido abrazarnos, acogernos o sostener el dolor, obligándonos a vivir estos momentos en una gran soledad. La dificultad de poder acompañar a nuestro familiar no ayuda a tener conciencia de lo sucedido
Quizá te reconozcas en algunas de estas sensaciones:
— Parecerte mentira que esto haya pasado.
— Hacerte muchas preguntas
— Sentir incertidumbre, desasosiego, rabia, culpa.
— Cambios emocionales intensos y muy variables.
Piensa si puede ayudarte:
— Contactar con las personas que estuvieron cerca de tu ser querido para que puedan responder a todas las preguntas o dudas. Seguro que podrás encontrar una vía para hacerlo.
— Volver a la vivienda o a la residencia de la persona fallecida será doloroso, tómate tu tiempo y cuando lo hagas, déjate acompañar por algún otro familiar íntimo.
— Preparar algún ritual con los familiares y amigos, participando juntos en la preparación de un homenaje, preparando un pequeño recuerdo, escribiendo unas palabras, recuperando algunas fotos especiales.
— Encontrar un espacio de desahogo y descarga de tu dolor.
— Tomarte el tiempo que necesites y ponerte pequeños retos día a día.
Si tú quieres, desde Albia Psicología y Acompañamiento podemos estar a tu lado para acompañarte en estos momentos de regreso a la realidad. Este acompañamiento emocional puedes recibirlo en consulta o en tu casa. Contacta con nosotros: 620 77 53 07, por teléfono o whatsapp, o si prefieres por correo electrónico: albia@albiaburgos.es
