El suicidio es quizás uno de los temas más complejos para explicar a los niños y niñas, y más aún si son menores de 8 años. Porque si ya les cuesta trabajo entender el concepto de “muerte”, si las condiciones han sido violentas o “elegidas”, la explicación se hace más compleja y difícil.
Convenimos en que hay que abordar el tema de una forma natural, pero qué difícil es cuando nosotros no lo consideramos así.
Tenemos que tener en cuenta que los niños pueden saber que ha sido un suicidio porque han oído hablar a los mayores o se han enterado de alguna forma, por lo que es conveniente comunicarlo y hablar de ello. ¿Pero cómo?
Con el permiso de Alma Serra (https://www.almaserra.com/l/el-sindrome-del-delfin-o-como-explicar-el-suicidio-a-ninos/), me permito compartir con vosotros la metáfora con la que trabaja y explica esta situación tan difícil y compleja a los niños/as.

“Hay personas que pueden llegar a tener el “Síndrome del delfín”. Son aquellas que se sienten que están atrapadas, como cuando los delfines entran en un acuario y no pueden salir. Dan vueltas y más vueltas. Hay veces que ven el mar lejos pero no pueden llegar a él. Otras veces sólo lo pueden oler. Recuerdan cuando eran felices con sus amigos, familiares… y un día, casi sin darse cuenta, se sienten atrapados sin saber qué hacer para salir.
La gente los ve alegres en sus peceras gigantes mientras se mueven y saltan para buscar la salida, pero ellos están tristones, confusos, no saben con quién tienen que hablar o a quién pedir ayuda y, poco a poco, a veces sin que nadie se dé cuenta, se van haciendo daño para no seguir viviendo esa pesadilla. Los delfines son uno de los pocos animales que deciden si quieren morir antes de ser muy viejecitos y así, dejar de pensar en lo felices que eran cuando estaban en el mar.
Así, cuando hay personas que se sienten igual, se dice que tienen el “Síndrome del delfín”, porque no saben cómo expresar lo que sienten y hay veces que se pueden llegar a hacer daño o morir por cumplir el mismo sueño que el delfín, ver su propio MAR.”

Se les puede decir que pasa en muy raras ocasiones, que no es común ni frecuente, pero que la persona que se ha suicidado, se sentía como el delfín.

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