Dando por hecho que van a ser informados del fallecimiento del ser
querido, lo habitual es que nos encontremos con:
- Variaciones en la comprensión de la información que les hemos
dado: En los primeros años, pueden no entender de manera
completa esa información, así habrá cosas que entiendan y otras
que no acaben de entender, llegando a obcecarse con las ideas
que no manejan. - Temores y miedo a que la muerte les sobrevenga a ellos o a otros familiares, mostrando preocupación por su salud.
- Preguntas sobre los detalles y aspectos morbosos de la muerte.
- Pueden mostrar enfado y agresividad tras el fallecimiento, debido a la pérdida del cuidado y las actividades que les proporcionaba la persona fallecida.
- Pueden mantenerse en un mundo “irreal” con sus actividades, su humor, su conducta y su mundo social intacto.
- Si aparece la negación, pueden mostrarse reacios a abordar el tema o a hablar de la muerte, manteniendo una actitud evitativa.
- Problemas de concentración asociados al duelo.
- Bajada del rendimiento escolar.
_______________
Si necesitas consultar alguna duda, estamos para ayudarte. Contacta con
Albia Psicología y Acompañamiento emocional.
620 77 53 07 . albia@albiaburgos.es